Aparece
en el momento que la gracia divina
toma rostro en mi rostro.
Aparece
cuando la máscara del pecado
es retirada de mis labios.
Aparece
cuando el sol ilumina
los montes helados de mi miedo.
Aparece
cuando siento en mis manos
las manos calientes de los amigos.
Aparece
cuando callo ante el odio
y la violencia de los malos.
Aparece
cuando sonrio y el alma
se hace sonrisa también.
Aparece
cuando levanto mis huesos
del suelo y levanto vuelo.
viernes, 11 de mayo de 2012
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