Las religiones mas importantes de la tierra estan asentadas sobre libros.Así el islam tiene el Coran,los judíos el Antiguo Testamento y los cristianos tanto el Nuevo Testamento y el Antiguo como continuación del pueblo de la promesa divina.
Oriente también tiene sus libros sagrados.
La Biblia que es libro que nos ocupa, es la experiencia vivida por el pueblo de Israel a lo largo de muchos siglos.
Recoje las tradiciones antiguas del pueblo peregrino, y como se instalo en la tierra de Israel.
El Nuevo Testamento recoje la vida de Jesús de Nazareth, hijo de Dios, salvador de la humanidad, y de sus primeros discípulos.
Cada libro biblíco esta escrito por un autor diferente en una situación diferente y da respuestas a las preguntas esenciales de los hombres.
En cada autor esta presente el Espíritu Santo que ilumina al redactor.
En este sentido la Biblia es obra del Espíritu Santo.
Jesús de Nazateth vino a nosotros a darnos un mensaje fundamental:
Amaos unos a otros en esto se vera que sois mis discípulos.
La lectura de su mensaje es una invitación a vivir el amor en cada una de las situaciones de la vida de cada individuo.
Tanto las páginas del Antiguo como del Nuevo Testamento son un grito del amor eterno de Dios por cada hombre.
Llevar a la vida estas palabras proporciona plenitud, vida eterna, el reino de Dios en medio de los hombres.
Tenemos que tener muy en cuenta al leer la biblia quien la escribió, que mensaje da, y como llevarlo a nuestra cotidianeidad.
Algunos se dejan llevar por un celo malsano cuando leen las escrituras, y se vuelven fanaticos.
Pero el compromiso que pide Jesús de Nazareth es un compromiso de amor, de generosidad, de donar la propia vida.
Jamás de imponerse duramente a los demás.
Comprender el pluralismo de los libros biblicos nos da pie a abrirnos a la pluralidad de exper
incias de cada hombre y de cada lugar.
Entrar en el alma de la escritura es llegar a comprender que es lo que nos squiere decir Dios en este momento y en este lugar de nuestra historia.
El mensaje bibíco esta lleno de vida para aquel que con sinceridad se quiera abrir a el.
Para ello se necesita apertura de corazón, una comunidad que comparta contigo y te acoja(un pueblo) y el amor de Dios que desde la eternidad ha pensado en ti de manera especial.
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