Tu ya estas aquí,
tal vez sea yo quien este en otro sitio
y por eso no te vea.
Has pues volverme a mi,
para encontrarte a ti.
Cuando me veas,
con tu soplo da vida nueva
a mi carne herida,
rota por el pecado.
Cuando me veas,
dame tu fuego
para que arda en mi vida.
Para que me lance
a vivir la existencia en plenitud,
para agradecerte de verdad
el don de la vida.
Cuando me veas,
lleva tu agua a las personas que quiero,
y a las que no quiero y debiera querer.
Lleva tu agua allí donde haya sed,
donde la tierra este reseca y agostada.
Cuando me veas,
dame un beso de tu amor,
para quedar totalmente enamorado
de Dios
y entregarle solo a El
mi total ser.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario